Cuantísimo tiempo sin publicar! Pero chic@s es que no daba tiempo a todo!
Lo vamos a ir retomando, poquito a poco. He escogido esta receta para retomar las publicaciones en el blog, porque la idea, tan sencilla como estupenda, me encantó cuando la leí.
¿Os imagináis hacer una mermelada sin tener que pasar rato al fuego, sin nada de azúcar, con tan solo la fruta y con el maravilloso añadido de semillas de chia?
Pues aqui está. Como sabéis las semillas de chia son estupendas, muy sanas, contribuyen a la sensación de saciedad... un colofón fantástico para comer esta mermelada con pocas calorías y nada de culpa.
Ingredientes:
- ~ 300g de fresones
- 4 cucharadas soperas de semillas de chia
- 3 cucharadas soperas de agua
- 1/2 cucharada sopera de edulcorante (ej. stevia)
(y nada más!! bueno y una batidora o algo para deshacer los fresones y un bote para guardar vuestra mermelada)
¿Cómo se hace?
1. Hidratar las semillas de chia con el agua
2. Triturar los fresones con la batidora con el edulcorante. A mi me gusta no triturarlos demasiado, para dar la sensación esta de mermelada con trozos de fruta
3. Mezclar lo triturado con las semillas de chia hidratada, ponerlo en el bote y refrigerar.
Nada de calor, nada de pectina artificial, la chia se encargará de darle consistencia a vuestra mermelada. La receta original llevaba esos frutitos como frambuesas. A efectos, los fresones, moras, etc también servirian. Para otras frutas no sé que tal iría así que no puedo asegurar el resultado.
Mirad que estupendo aspecto (me disculparéis que el bote se ve con un poquito de 'vaho', porque lo había acabado de sacar de la nevera y fuera hacía calor!)