dimarts, 11 de juny del 2013

Focaccia con ajo y tomillo

A nosotros nos gusta mucho ir a restaurantes italianos. Personalmente, es una cocina que me tiene encantada y muchas veces a uno que solemos ir, nos ponen el panecillo ese que se llama Focaccia.
Me encanta! Y siempre me he preguntado como se haría, pero inicialmente no daba con la receta, y cuando encontré alguna, la probé y no había salido muy bien. Ayer, por fin y por casualidad, di con la receta ideal. Tengo que decir que queda P E R F E C T O!! Vais a necesitar unas 2 horitas, eso sí, para hacerlo como toca, pero tampoco es mucho no? ya es más o menos lo que suele tardar un pan. La dejo aqui porque quedó muy, muy bien y es algo muy original para servir, sobre todo si estáis haciendo un "menú italiano"!!

Ingredientes: 

- 1 taza de agua tebia
- 1 cucharada sopera de azúcar
- 1 paquete de levadura de panadería en polvo Maizena (no es la levadura química eh?)
- 1/2 cucharada de te de sal marina
- 2 + 1/3 tazas de harina (yo usé la de fuerza ayer)
- Spray antiadherente de cocina
- 1 y 1/2 cucharada sopera de aceite de oliva
- 3 dientes de ajo, picado muy fino
- 1 cucharada sopera de tomillo fresco picado
- sal marina para espolvorear

¿Cómo se hace?
1. Poner en un bol de buen tamaño el agua tebia y azúcar, y añadir la levadura, removiéndolo. Dejarlo aparte un par de minutos, para activarlo.
2. Añadir la media cucharada de sal y la harina, removiendo todo hasta integrarlo muy bien. Cubrir con film plástico y dejarlo en un sitio cálido para que doble de volumen (yo dejé unos 30-40 min).
3. Mientras tanto, en una sartén poner el aceite a calentar y cuando esté caliente, añadir el ajo cortado, removiendo por 30 segundos. Atención, si dejáis mucho tiempo  o con fuego muy fuerte, se va a calcinar el ajo y esto no queremos. Por eso recomiendo el fuego fuerte pero no abrasador, y 30 segunditos luego friendo el ajo, después de eso, quitadlo del fuego. Una vez fuera del fuego, añadiréis el tomillo.
4. Preparar la bandeja del horno que habréis cubierto con papel vegetal, y además puesto el spray antiadherente (el que tengo es el mismo que para los pasteles, el Bake Easy y va muy bien). Poner también un poco del spray en las manos, y sacar la masa del bol. Estará bastante pegajosa y escurridiza así que hacedlo con cuidado. Estender la masa sobre la bandeja del horno formando un rectángulo de aproximadamente 20x40 cm.
5. Esparcir por encima el aceite con ajo y tomillo y, con los dedos, crear pequeñas depresiones en la masa (mirad la foto a ver si queda más claro). Asegurarse de que queda bien repartido, y espolvorear con un poco más de sal marina. Dejarlo crecer otra vez mientras calentáis el horno, que lo pondréis a unos 220ºC.
6. Cuando el horno esté ya a su temperatura, hornear la "Focaccia" por unos 15- 20 minutos, mirando cuando se empiece a dorar, es hora de quitarla y dejar enfriar.

Y ya está! mirad como quedó:

Es así mismo, quien lo conoce sabe que es un pan finito, que tiene este toque de ajo y sal, y por lo menos donde voy lo suelen servir como tiras largas, como si cortaran en el sentido del largo del pan por decir algo.

Si un dia queréis variar, ya lo sabéis, resulta muy aconsejable. Quien no sea muy fan de ajo, pues en lugar de tres puede poner 2, o si os sienta muy mal pues suprimirlo y hacerlo con aceite y sal marina. Todo será probar.

Salut!

Hamburguesas vegetarianas de avena

Soy una fan absoluta de las hamburguesas vegetarianas, pero reconozco que no todas las recetas quedan bien de textura. Ya las he hecho de lentejas, de garbanzos, de alubias, de quinoa, de todo lo que se me ocurrió y muchas veces tienen una textura friable y se rompen con facilidad. Que en el fondo no pasa nada, pero no es muy estético. 
Con el tiempo y varias pruebas de intento y error, en general me parece que es mucho mejor (y desde luego más sano) ponerlas en el horno, en lugar de freír. Eso por una parte, aunque está claro que no asegura lo de la textura, es decir, que no se vayan a romper. Por otro, pasé a desconfiar un poco de recetas que quedan con ingredientes demasiado "sueltos", sin unir. Eso dificilmente va a "cuajar" por ningún sitio, así que mirad otro día he dado con éstas de avena, que la receta de entrada me gustó. Sobre la marcha la cambié un poco y sin falsa modestia creo que eso es lo que las ha hecho quedar con una buena textura.

No es dificil, así que la dejo aqui por si os apetece probar.


Ingredientes:

- 1 vaso de copos de avena
- 3/4 de vaso de agua
- 2 dientes de ajo
- 1/4 zanahoria grande, o 1/2 zanahoria pequeña
- 2 talos de apio
- 1/2 pimiento verde de los pequeños
- 1 chorrito de salsa de soja
- 1 cucharada de comino en polvo
- 2 cucharadas de perejil (si es fresco mejor)
- pimienta negra
- pan rallado
- 1 huevo
- sal marina
- harina blanca para rebozar


¿Cómo se hace?

1. Precalentar el horno a unos 200ºC y preparar la bandeja del horno con papel vegetal y un par de cucharadas de aceite, que lo distribuiréis a lo largo de la bandeja.
2. En un bol, ponemos el vaso de copos de avena y el ajo, zanahoria, apio y pimiento verde picados muy pequeñitos (yo los pasé por el robot, que en mi casa no son muy fans de encontrarse pedazos grandes de vegetales en las hamburguesas).
3. Añadir la cucharada de comino, la pimienta y el perejil. Luego, añadir el agua a temperatura ambiente y la salsa de soja (la cantidad ya es personal,a  mi me encanta el gusto, pero si queréis suave pues yo me quedaría como máximo con una cucharada sopera). Mezclar todo bien con las manos. Añadir la sal después de la salsa de soja, para ajustar el gusto (caso contrario podría quedar demasiado fuerte).
4. Ahora, toca ajustar la consistencia de la masa. Aquí sería el momento de añadir el huevo (fue mi esencial modificación a la receta) y luego, pan rallado para que absorber el exceso de líquido. No obstante, atención, no debe quedar demasiado consistente la masa. Es normal que quede un poquito pegajosa, y eso asegurará que estarán crujientes por fuera y tiernas por dentro.
5. Cuando ya lo tengáis, coger cucharadas soperas generosas, darle forma de bolita con la mano y luego aplastarlas. Pasarlas por la harina, y ponerlas en el horno. Acabé dejando unos 10 minutos de cada lado pero como cada horno es un mundo, mejor ir mirando. Cuando un lado esté ya bien dorado, cuidadosamente girar para dorar el otro.

Y ya la tenéis! Quedaron tan buenas, creo que no volveré a freír jamás una hamburguesa vegetal, solo en el horno.
Lo siento pero de esa se me olvidó hacer foto y mirad que estaban buenas (quizás precisamente por eso volaron rápido). Pero no, francamente no tienen ningún misterio.

Salut! espero que os gusten.




dilluns, 10 de juny del 2013

Yaki Onigiri

Bueno hay que decir que no soy, no somos, muy fans de la cocina oriental, sobretodo de la parte que se come cruda. Tengo serias restricciones sobre "comer crudo" en lo que se refiere a pescado, pero bueno reconozco todo el arte, la tradición y que a muchísima gente sí que le gusta.
De hecho, si quitamos el tema del crudo, hasta hay cosas que sí me gustan bastante!! Y siempre he querido experimentar un poco, meter las patitas ahí a ver que tal me salía. Otro día vi la receta de esto, que se llama Yaki Onigiri y según he leído, es como una especie de "snack" bastante conocido y utilizado en Japón. Me parecía asumible y factible, así que lo intenté el fin de semana, y mirad: nos gustó mucho!

Lo único que necesitáis es arroz (yo no tenía arroz de sushi ni intención de comprarlo así que hice con arroz redondo, que también en algunas recetas lo daban por bueno) y salsa de soja. Y una sartén. Vais a hacer unos acompañamientos muy fáciles y deliciosos, para salir de la monotonía de lo de siempre. Yo hice para acompañar un atún (uno a la plancha, de los de verdad).

Ingredientes:

- Arroz redondo (yo puse tres tazas pero me pasé muchísimo con la cantidad, fue una exageración absurda, con una taza, o una taza + media, tenéis más que de sobras para dos o tres personas, incluso 4 quizás)
- Salsa de soja para pincelar

¿Cómo se hace?

1. Proceso de extracción de almidón del arroz: es laborioso y va a tardar un poco, pero paciencia que sino se ve que no sale bien. Vais a coger el arroz en un bol y lavarlo bajo el agua, pero no solo ponerlo bajo el grifo: hay que frotar el arroz entre las manos. Veréis que las primeras veces el agua sale blanca. Cambiad el agua y seguid haciéndolo hasta que el agua salga prácticamente transparente. A mi me costó como unos 10 cambios de agua, aunque en el enlace hablaban de 8 cambios.
2. Una vez habéis conseguido esto, dejar el arroz en remojo durante media hora. La proporción sería aproximadamente una taza y media de agua por cada taza utilizada de arroz.
3. Luego toca cocerlo. En el enlace sugerían una olla especial para hacer sushi pero yo esto no tengo. Tengo una olla eléctrica con un programa de sushi pero me parecía demasiada innovación y que no iba a poder controlar el proceso. Así que decidí optar por la olla normal. Hay que poner los primeros minutos destapada y a fuego alto, y cuando empiece a hervir, bajar el fuego a bien suave y tapar. No la abriréis en los siguientes 20 minutos.
4. Dar forma a los Yaki Onigiri. En teoría se hace con el arroz caliente pero es de escaldar las manos, así que recomiendo dejar templar un poquito antes de manipularlo. Dicen que hay unos moldecitos especiales para hacerlos cuadrados pero eso yo tampoco tenía. La alternativa era hacer una bolita bien compacta con el arroz y luego aplanar los lados, que fue lo que hice. IMPORTANTE: tenéis que mojar las manos y toda la superficie que vaya a tocar el arroz, porque es como un pegamento... se va a pegar en todo. El lado bueno es que queda muy compacto a la hora de freír también.
5. Freír los Yaki Onigiri en una sartén caliente antiadherente, con un pelín de aceite, no mucho. Nada de bañarlos en aceite! Se dora de cada lado un ratito y cuando tengáis todos los lados dorados, les pinceláis con salsa de soja (usad un pincel de estos de reposteria, como de silicona, para no soltar pelitos).

Tengo que decir que para mi gusto faltaba sal, que no vi por ninguna parte en la receta. Quizás es desconocimiento e incultura de mi parte y este es el gusto que tienen que tener, no lo sé. Pero yo tiré un poquito de sal en los míos. Los que me han quedado mejor fueron los que se hicieron a temperatura relativamente más alta, que les dieron un sellado y un toque medio crujiente por fuera. Realmente buenisimo, y no muy laborioso. Mirad como me han quedado (he hecho alguno en forma de pirámide también, que decían que eran típicos cubitos y pirámides)


Pues os invito a probarlos, que a mi me parecieron geniales!
Salut ;)

dijous, 6 de juny del 2013

Pan de Sartén

Hace mucho que vi la idea de esta receta en un blog que considero admirable por la gran calidad y cuidado de sus recetas, que es el blog de Kristin Ehrenborg (que podéis visitar pinchando en ESTE ENLACE). Hay maravillas en panes, galletas, hay muchas recetas para quien tiene alguna restricción alimentaria... un lujo.
Un día vi ésta y ahí quedó la idea, pensaba "ya lo haré" y nunca lo hice. Ayer entonces encontré el momento.

"Pan" es, bueno, un decir, no es el "pan" como habéis imaginado, redondito, o en plan baguette. Es un "pan" que queda finito y "planchado", me recordaba algún pan árabe que había visto, en su forma, pero no de gusto. A mi, para variar un poco, me gustó aunque ciertamente es algo que no haría para el desayuno, por ejemplo. Hice en la cena como una especie de acompañamiento.

Pues vamos allá, mirad lo que váis a necesitar:

Ingredientes: (ahh como siempre yo hice la mitad, primero porque no sabía como iba a salir y segundo porque somos pocos, pero la receta original era el doble de la que pongo)

- 90g de harina de espelta
- 30g de harina de centeno (ainnsss yo esta ayer no tenía así que usé de trigo sarraceno, lo que le dio otro tacto al pan)
- 125ml de yogur natural sin azúcar
- 1/3 cucharadita de levadura química en polvo
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de sal de mar
(opcionales serian 1/2 cucharada de miel, 1/2 cucharadita de anís machacado, yo usé un poquito de salva y romero de mis plantitas aromáticas, finamente picados)

¿Cómo se hace? 
1. Reunir todos los ingredientes secos en un bol
2. Añadir el yogur y trabajar la masa hasta que esté elástica. Es posible que haya que añadir un poco más de harina para que la masa no se pegue
3. Cortarla en 3 trozos (si hacéis el doble de la receta, pues 6) y aplanar con la mano hasta que tengan unos 12cm de diámetro aproximadamente
4. Calentar la sartén (yo no puse nada de aceite) y cocinar cada pan sobre fuego mediano, unos minutos de cada lado. Yo lo hice hasta que empezó a dorarse por las bordas.
Finalmente, aunque la receta no ponía, al final le eché un pelín de aceite picante hecho por mi, y un poquito de queso mozzarella rallado para que se fundiera. Pensaba que le daría más vida como acompañamiento.

Así resultó (aún le faltaba el queso en esa foto):

Sí soy consciente de que parece una hamburguesa pero juro que no.
A mi me gustó y a mi familia también así que os dejo la receta aquí por si un día queréis probar algo distinto.
Ahh sí MUY IMPORTANTE, servidlas calentitas!! no las hagáis con antelación, están buenas recién hechas....
Salut!

dimecres, 5 de juny del 2013

Mini-bocados de menta y chocolate, (feat. Lorraine Pascale)

Lorraine Pascale es una cocinera que me encanta, porque me identifico mucho con ella. Le gustan las cosas de diseño, las mezclas, pero también que tengan mucho sabor, mucha sazón y mucha especie.
Siempre que puedo asisto sus programas, y ese día precisamente Lorraine presentaba un programa en Barcelona, mi ciudad del corazón. Hablaba de las chocolaterías e hizo dos cosas riquísimas aunque me fijé en esa y de la segunda francamente ni me acuerdo.

Me quedé prendadísima de los peppermint chocolate creams, y pensaba, eso lo tengo que hacer yo pero a la de ya. Me pareció fácil y me rondaba la idea de introducir una punta de cucharadita de colorante alimentario verde, para darle más realismo a lo de la menta, cuando vi que el extracto de menta era transparente.

Bien pues os cuento como se hicieron. De hecho se hicieron hace muchos días, pero como se los regalé enviando por correo a un gran amigo que tengo en Madrid, hasta que éste viera su regalo, no lo quería "descubrir" aquí en el blog para no quitarle la sorpresa. Por cierto según él están muy buenos así que os lo aconsejo, sobre todo si os gusta la mezcla chocolate + menta.

Ingredientes (yo hice media receta para ver que tal me salían, la receta original es el doble):

- 160g de azúcar glas
- 65g de leche condensada
- 1 cucharada sopera de extracto de menta (yo puse 1 y 1/2 porque quería realmente acentuarlo, si no os gusta muy fuerte pues una cucharada de te)
- 1 punta de cucharadita de colorante alimentario verde (que obtuve mezclando amarillo y azul). Cuidado!! esos colorantes son muy muy potentes, así que mejor ir poco a poco, una micro-punta de cucharadita y si queda un poco clarito, echar una gota más.
- 100g de chocolate con alto teor de cacau (70% mínimo)

¿Cómo se hace?
1. Mezclar el azúcar glas, la leche condensada y el extracto de menta en un bol, trabajándolos hasta que se forme una masa manejable. Yo puse el colorante después de la masa formada, para darle un aire de "mármol" pero si no lo queréis así, mejor poner antes al principio.
2. Espolvorear una superficie con azúcar glas y poner la masa encima de esta. Aplanar con un rodillo hasta que tenga entre 3 y  5 mm (yo hice de 3, bien finita pero 5 también estará bien)
3. Cortarlo en bocados redonditos pequeños (por ejemplo, usando un vaso de chupito invertido como molde que fue lo que hice: si tenéis moldes de galletas pequeñines servirán). Colocarlos en un plato o bandeja cubierto con papel de horno y llevar a la nevera por, mínimo, 1h. Vigilar que no se toquen unos a otros.
4. Pasado este tiempo, fundir los 100g de chocolate y esperar a que esté tibio (no pasarse, sino empieza a solidificar muy rápido). Podéis fundir el chocolate al baño maría o bien ponerlo en el microondas, vigilando de hacer pequeños tiempos de 20 o 30 segundos para evitar quemar el chocolate.
5. Coger los bocaditos de la nevera y hundir la mitad de cada uno en el chocolate, dejándolos secar encima de papel vegetal. Yo además les decoré usando una "tosca" manera, poniendo un poco de chocolate en una cuchara y pasándola muy rápido por encima de los bocaditos, haciendo el "efecto centrífuga", lo que les dejó con rayitas de chocolate muy originales.
6. Devolverlos a la nevera, donde yo aconsejo que estén, no porque se estropeen fácilmente sino porque tanto el chocolate como la parte de menta están más manejables cuando están fríos.

Como véis, no necesita horneado ni nada muy complicado. Así han quedado los míos. Siento la foto un poco guarrina pero los había acabado de decorar y aún faltaba quitarlos de la bandeja, limpiar los excesos de chocolate y envolverlos.


Luego los envolví uno a uno en papel vegetal con etiqueta de estrellitas (sí, sí una pijada pero creía que se iban a proteger mejor si no se tocaban unos a otros) y acondicioné en una cajita.
Os invito a probarlos y que luego me contéis que tal!